Chile: Vía Campesina/CLOC dice NO al proyecto de Ley de Obtenciones Vegetales

Santiago de chile, 2 de enero de 2014. Hace algo más de una semana escuchamos al Sr. Ministro de Agricultura Luis Mayol decir con arrogancia que la oposición cada vez más amplia al proyecto de Ley de Obtenciones Vegetales se debía a que quienes no queremos su aprobación “no entendemos nada.” Las aseveraciones del señor Ministro demuestran que quien no entiende y quien no quiere escuchar es él y las autoridades del actual gobierno. Hemos explicado detallada y reiteradamente las razones para rechazar el proyecto de ley, y hemos fundamentado nuestra posición de manera clara y precisa. Explicaremos nuevamente nuestra posición aquí, a fin de que la opinión pública no se confunda con la arrogancia del Ministro Mayol. Ojalá las autoridades de gobierno esta vez escuchen.

1. El proyecto de ley pone fin y nos arrebata un derecho histórico a quienes hacemos agricultura: cuidar, conservar, reproducir y compartir las semillas de manera libre y responsable. Este derecho es el que ha permitido que las semillas agrícolas se esparzan por el mundo y el proyecto de ley lo convierte en delito. Si el proyecto de ley se aprueba y seguimos haciendo lo que hemos hecho siempre -cuidar y reproducir las semillas- podremos terminar en la cárcel, pagando multas y con nuestros cultivos confiscados. Al privatizar una semilla, las empresas nos prohibirán reproducirla y nos obligarán a comprarla todos los años. El proyecto de ley contempla crear una serie de mecanismos de control que nos obligarán a abrir nuestras casas y bodegas a todo tipo de inspecciones. A cambio de ello, las grandes empresas semilleras, Monsanto, Syngenta, Bayer, Von Baer, etc., podrán tener un monopolio creciente sobre las semillas que nos alimentan. (Para información del Sr. Mayol, nos referimos aquí a los Artículos 39, 51 y 52)
2. El proyecto de ley permite que las empresas semilleras se apropien de nuestras semillas, ya que les permite privatizar las semillas que ellos “descubran”. Es imposible descubrir una semilla agrícola, ya que todas ellas son producto del trabajo y cuidado de las comunidades y pueblos del campo; cuando alguien “descubre” una semilla está “descubriendo” el trabajo de otros. Permitir la privatización de una semilla “descubierta” es en realidad permitir el despojo de un patrimonio colectivo y popular. (Sr. Mayol, nos referimos aquí al Artículo 2)
3. El proyecto de ley busca imponer el absurdo de que a las empresas se les concederá propiedad incluso sobre las semillas que se parezcan a las que han privatizado, sin importar cuanto tiempo hayan existido y estado circulando en el campo. Por lo tanto, todas nuestras semillas están en peligro. (El Sr. Mayol puede verificar el último párrafo del Artículo 39 del proyecto de ley.)
4. Las autoridades y los representantes empresariales han dicho falsamente que las semillas campesinas estarán protegidas, porque para poder privatizar una semilla, ésta tiene que ser nueva y distinta. Lo que no dicen es que el concepto de “nuevo” y “distinto” se define como aquellas semillas que no han sido comercializadas por una empresa o no estén en un catastro público. Las empresas podrán privatizar toda semilla que no esté en un catastro y no haya sido vendida por una empresa, sin importar si ha sido utilizada por generaciones y generaciones. (El Sr. Mayol puede consultar los Artículos 6 y 7)
5. También se ha dicho falsamente que se incluirá “excepciones” para la agricultura campesina. Lo único que el proyecto de ley toleraría es que para ciertos cultivos se nos obligue a comprar semillas año por medio y no todos los años. Las empresas adquirirán poderes para obligarnos a abandonar nuestras semillas y el compartir o intercambiar con vecinos e incluso parientes será delito. (Sr. Mayol, véase los Artículos 48 y 50)
6. Otra falsedad es que necesitamos esta Ley para asegurarnos tener semillas de buena calidad. Absolutamente nada en el proyecto de ley exige calidad a las empresas; por el contrario le da poderes a las empresas semilleras para que impidan la importación de semillas de mejor calidad que las que ellos comercialicen. (Nos referimos aquí a los Artículos 5 y 39, por ejemplo)
7. Actualmente existe una ley de Obtenciones Vegetales que protege más que adecuadamente los intereses de las empresas semilleras y que ya vulnera gravemente los derechos y posibilidades de producción de las comunidades campesinas e indígenas. No necesitamos una ley que empeore significativamente el desequilibrio ya existente. (Señor Mayol, hablamos de la Ley 19.342)

Estas son sólo algunas de las razones por las que muchas organizaciones y sectores sociales nos oponemos a este proyecto de ley. Es un proyecto de ley que atropella derechos fundamentales y pone en peligro nuestra soberanía, en función de proteger los intereses de un puñado de megaempresas, entre las que se destacan Monsanto, Bayer, BASF, Dow, DuPont y Syngenta . Nuestra campaña de información y debate permitió que 21 Senadores de la República se comprometieran a votar en contra de este proyecto de ley y logró que la Senadora Von Baer declarara públicamente que no votaría para no caer en un evidente conflicto de intereses.

Desde las organizaciones de la CLOC-VC conjuntamente a los movimientos ambientalistas y ciudadanos conscientes demandamos que el Sr. Mayol y otras autoridades gubernamentales abandonen sus falsos argumentos y que las y los Honorables Senadores lleven a cabo el compromiso adquirido. Igualmente, llamamos también a estar alertas y en movilización permanente, especialmente el lunes 6 de enero frente a las oficinas del Congreso en Santiago, y el día 7 frente al Parlamento en Valparaíso para impedir que triunfen los intereses que representa el Sr. Mayol.

Las y los campesinos, los indígenas y sus organizaciones SI entendemos perfectamente los propósitos de la Ley de Obtenciones Vegetales!
¡ Por eso decimos NO a su aprobación ¡

CLOC – Vía Campesina – Chile, ANAMURI, Confederación Ranquil, CONAPROCH , AMNI, Marcha Mundial de Mujeres Chile,
GRAIN, CET SUR