América Latina, 31 de nayo de 2022/ Desde la Red de Acción en Plaguicidas; RAP-AL, llamamos a nuestras y nuestros amigas (os) y organizaciones Aliadas a unirse a nosotras/os y a las organizaciones de la sociedad civil y de los pueblos indígenas de todo el mundo para pedir a los Estados Miembros del Consejo de la FAO que tomen medidas en su sesión de junio para poner fin a la asociación de la FAO con CropLife International. Fecha límite 8 DE JUNIO.
Firme su apoyo a la carta aquí:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScDBsW8eo_nbbQ-4x3eD1ZkhT-tKg_9fuWuHyg0FfQNGd7CBw/viewform
CropLife International (CLI) es una asociación de comercio mundial que representa a las empresas de agroquímicos, pesticidas y semillas más grandes del mundo. Asociarse con CLI socava la prioridad de la FAO de reducir la dependencia de los plaguicidas y su compromiso con la agroecología. Esta alianza vincula formalmente a la FAO con los productores de pesticidas químicos mortales, dañinos e insostenibles. La FAO debe priorizar el aumento del acceso de los agricultores a prácticas y herramientas agroecológicas que les ayuden a cultivar de manera sostenible sin dañar su salud. Obtenga más información sobre la campaña aquí: https://pan-international.org/es/alto-a-la-alianzatoxica-de-fao-croplife/
Lea la carta en español: https://bit.ly/FAOLetterSpanish
Por favor, ayúdanos a ampliar la carta y a alcanzar más de 350 firmas de organizaciones. Comparta este correo electrónico y utilice los ejemplos de tweets en esta caja de herramientas. Imágenes disponibles aquí.
Gracias
Lea la carta en español: https://bit.ly/FAOLetterSpanish
Fecha límite para firmar: EL MIÉRCOLES 8 DE JUNIO. PAN Internacional enviará la carta a los Estados Miembros del Consejo de la FAO.
CARTA
Miembros del Consejo de la FAO
Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas
Viale delle Terme di Caracalla
00153 Roma, Italia
9 de junio de 2022
Un llamamiento de la sociedad civil y los Pueblos Indígenas al Consejo de la FAO para rescindir el acuerdo de asociación de la FAO con CropLife International
Estimados(as) miembros (as) del Consejo de la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO):
Quisiéramos aprovechar la oportunidad para instarlos a presentar en la discusión de la Estrategia para la Participación del Sector Privado en la próxima sesión número 170 de la Sesión del Consejo de la FAO (del 13 al 17 de junio de 2022) las fuertes recomendaciones de la sociedad civil, los pueblos indígenas y el Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación de la FAO para revisar y rescindir su acuerdo de asociación existente con CropLife International (CLI). En un informe presentado a la 49.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Relator Especial de las Naciones Unidas, Michael Fakhri, recomendó al Consejo de la FAO “revisar el acuerdo con CropLife International con miras a las cuestiones de derechos humanos” y “considerar ordenar al Director General de la FAO que rescinda el contrato.” Les instamos a que actúen con urgencia sobre estas recomendaciones. CLI es una asociación comercial mundial cuyos miembros son las empresas de agroquímicos, plaguicidas y semillas más grandes del mundo: BASF, Bayer Crop Science, Corteva Agriscience, FMC y Syngenta. Las empresas miembros de CropLife International obtienen más de un tercio (35 %) de sus ventas de los plaguicidas altamente peligrosos (HHP), los plaguicidas que presentan los niveles más altos de riesgo para la salud y el medio ambiente. Creemos que el acuerdo de la FAO con CropLife International es incompatible con las obligaciones de la FAO de defender los derechos humanos. El uso de plaguicidas peligrosos es incompatible con los derechos protegidos por las Naciones Unidas a: la salud; el medio ambiente limpio, saludable y sustentable; las condiciones de trabajo seguras; los alimentos adecuados; agua limpia y segura y saneamiento de calidad; una vida digna; y los derechos de los pueblos indígenas, mujeres, niños, trabajadores y campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales.
Nos preocupa cómo las empresas miembros de CLI han interferido en la política nacional y ejercen una enorme presión sobre los gobiernos que toman medidas para proteger a las personas y el medio ambiente de los daños causados por los pesticidas. Como señaló la anterior Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Hilal Elver, en 2017, “Los esfuerzos de la industria de los pesticidas para influir en los legisladores y reguladores han obstruido las reformas y paralizado las restricciones globales de pesticidas a nivel mundial”.
Ejemplos recientes son: cómo CLI y Bayer influyeron en la decisión de Tailandia de anular la prohibición del glifosato, herbicida que causa cáncer, y cómo aplicaron tácticas de cabildeo similares para presionar a México para que abandonara un decreto para eliminar el glifosato y los transgénicos. No se puede pasar por alto que, como corporaciones con fines de lucro, el objetivo principal de CropLife International es aumentar al máximo las ventas de los productos de sus miembros, especialmente en el Hemisferio Sur. Las empresas miembros de CLI se dirigen explícitamente a países de África, América Latina y Asia, donde la proporción de sus ventas de los plaguicidas altamente peligrosos (HHP) es aún mayor. La profundización de la colaboración de la FAO con CropLife International contrarresta directamente cualquier esfuerzo por prohibir progresivamente los HHP, tal como recomendó el Consejo de la FAO para su consideración ya en 2006. Las Directrices del Código de la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los HHP recomiendan la eliminación gradual y el fin del uso de los HHP a través de la prohibición, la cancelación o retiro del registro y “finalizar el uso” como una opción de mitigación.
Además, la asociación de la FAO con CropLife Internacional socava el apoyo de la FAO y de varios Estados Miembros para la agroecología, un enfoque que ofrece propuestas viables y
sostenibles para generar alimentos y sistemas agrícolas de base ecológica sin el uso de plaguicidas tóxicos. En el año y medio transcurrido desde que se firmó la Carta de Intención entre la FAO y CLI en octubre de 2020, la sociedad civil y los pueblos indígenas han presentado varias cartas de apelación al liderazgo de la FAO, incluida una petición global firmada por más de 187,300 personas de más de 107 países. Sin embargo, hasta la fecha, el Director General Qu no ha respondido a los llamamientos de los titulares de derechos, científicos y académicos, financiadores o incluso del Relator Especial de la ONU sobre el Derecho Humano a la Alimentación para rescindir este acuerdo. Por lo tanto, hoy elevamos nuestras preocupaciones al Consejo de la FAO como el órgano rector que puede abordar adecuadamente este asunto urgente.
El nuevo marco de diligencia debida de la FAO (FRAME) en el marco de su Estrategia para la Participación con el Sector Privado describe un conjunto específico de criterios para evaluar posibles asociaciones del sector privado. Cabe señalar que la asociación de la FAO con CLI se inició antes de la adopción de FRAME, por lo tanto, no está claro si se evaluó a través de una evaluación de diligencia debida adecuada. Si ahora se evaluara CropLife International según dichos criterios, por ejemplo, Criterios de Exclusión, que enumera a las empresas involucradas en abusos de los derechos humanos como socios potenciales excluidos; y criterios de riesgo reputacional que verifican la alineación de las empresas con los componentes ambientales, sociales y de gobierno (página 17 y Apéndice I, II y III de la Estrategia de la FAO sobre la participación del sector privado:
Actualizaciones y Estado de la Aplicación PC 132/2), es poco probable que se considere adecuado para una asociación con la FAO sin socavar la integridad, credibilidad, imparcialidad e independencia y neutralidad de la FAO. Con el papel vital de la FAO y sus Estados Miembros en la promulgación y la promoción de políticas para reducir la dependencia de los pesticidas tóxicos, el Consejo de la FAO no debe permitir que la agencia continúe su asociación con CropLife International a través de una carta de intención (LOI) o cualquier otro mecanismo de participación. El Director General de la FAO,
Qu Dongyu, dijo que antes de la asociación, la agencia ya había estado trabajando con CLI en “la eliminación de plaguicidas altamente peligrosos obsoletos”. La FAO debe continuar asegurándose de que la industria de los plaguicidas cumpla con sus obligaciones de limpiar el planeta, no celebrar un acuerdo de amplio alcance para colaborar en “áreas de participación ampliadas” en consonancia con la estrategia del sector privado de la FAO.
Con todo respeto, exhortamos a los miembros del Consejo de la FAO a pedir a los líderes de la agencia que más bien prioricen el aumento del acceso que tienen los agricultores a prácticas y herramientas agroecológicas para que les ayuden a cultivar de manera sostenible sin dañar su salud. Para salvaguardar la salud y el bienestar de las personas y el planeta, pedimos al Consejo que ordene al Director General que ponga fin a la asociación de la FAO con CropLife International.
Atentamente,
Keith Tyrell, Chair
Pesticide Action Network International (Red de Acción en Plaguicidas Internacional)
Million Belay, Coordinator
Alliance for Food Sovereignty in Africa (AFSA)
David Azoulay, Environmental Health Program Director
Center for International Environmental Law (CIEL)
Sofía Monsalve, Secretary General
FIAN International
Kirtana Chandrasekaran and Martín Drago, Food Sovereignty Program Coordinators
Friends of the Earth International
Sophia Murphy, Executive Director
Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP)
Andrea Carmen, Executive Director
International Indian Treaty Council (IITC)
Pam Miller and Tadesse Amera, Co-Chairs
International Pollutants Elimination Network (IPEN)
Sue Longley, General Secretary
International Union of Food, Agricultural, Hotel, Restaurant, Catering, Tobacco and Allied
Workers’ Associations (IUF)
Laurent Gaberell and Carla Hoinkes, Agriculture and Food Experts
Public Eye
Chee Yoke Ling, Executive Director
Third World Network
En nombre de las organizaciones de la sociedad civil y de los pueblos indígenas abajo
firmantes:
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