Cuando el gobierno y los “medios hegemónicos” comparten estrategias y el discurso defendiendo a los agronegocios. Reflexiones en torno a la visita de Rogers Clemens
Javier Souza Casadinho. Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina
La semana pasada invitado por el gobierno nacional, más precisamente por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva visitó nuestro país el profesor de la Universidad de California, Rogers Clemens quien además fue entrevistado por los medios –radios, diarios- enfrentados con el gobierno pero afines en su estrategia de valorización y posicionamiento de los agronegocios. Dice Clemens en el diario La Nación respecto a la pregunta sobre si ¿es mejor la comida orgánica? “La respuesta es no… Escribí una presentación sobre esto no hace mucho, si usted se fija en los datos, la respuesta es no. Ahora si la pregunta fuera ¿a veces es mejor? Le contestaría que sí, a veces mejor. Pero depende de muchas variables, de la tierra de los cultivos, de las condiciones climáticas, de las semillas. Pero en muchos casos una manzana convencional y una orgánica son prácticamente indistinguibles. Solo una confusión sobre los alimentos orgánicos hizo sostenible ese mercado”.
Clemens en este párrafo desconoce los muchos trabajos realizados en el mundo que demuestran la indiscutible diferencia en cantidad de vitaminas, oligoelementos, etc., entre los alimentos producidos de modo orgánico y sobre la base de la utilización de plaguicidas, sino que además pasa por alto las preferencias de miles de consumidores que optan por los alimentos saludables producidos de manera armónica con el ambiente, respetando los ciclos naturales, los flujos y las relaciones. ¿Sabrá Clemens que el contenido de plaguicidas de las manzanas producidas de manera convencional impacta en la salud de las personas tanto de manera crónica como aguda?
Respecto a la incidencia y acción de los movimientos contra la manipulación de la naturaleza expresa,” Personalmente pienso que en parte esto ocurre por un miedo innato hacia lo desconocido… debemos comunicar lo que sabemos y no sabemos de manera honesta” “La biotecnología nos ha dado un conocimiento de los genes de las plantas y de las personas… Así que si entendemos la genética de las plantas, cómo interactúan con el ambiente…creo que podemos hacer una gran diferencia”.
Luego de más de 18 años de desarrollo y cultivo de especies transgénicas, de su impacto en la actividades económicas, en la soberanía alimentaria y del probable impacto en la salud demostrado por las investigaciones del Dr. G. Séralini es inapropiado insistir en que los OGM son seguros, que una fragmentadas investigaciones en laboratorio con variables bajo control alcanzan para demostrar su “inocuidad” o lo que es más inaceptable aún su “equivalencia sustancial.”
Respecto a la biodiversidad Clemens es tajante “Muchos quieren diferentes variedades de alimentos pero no podemos cultivarlas. No habrá diez diferentes tipos de tomate, tal vez solo tres los más prolíficos, los nutritivos y estables para el transporte. La ciencia ya ensaya nuevas tecnologías para producir carne en laboratorio y vegetales por acuacultura. Además tendremos que ser más responsables: hacer mejores elecciones para comer menos.” I
gnora Clemens que más de 1.000 millones de personas no comen lo necesario para un adecuado crecimiento y desarrollo y que el hambre posee dimensiones políticas. ¿Producir en laboratorio carne cuando disponemos de praderas y bosques para hacerlo de manera sustentable? ¿Acuacultura que demanda minerales y produce grandes cantidades desecho? Decir que solo cultivaremos tres variedades de tomate va en contra de las decenas de variedades cultivadas, por los agricultores familiares. Variedades nutritivas, adecuadas al suelo y clima y sobre todo al tipo de alimentación y no solo aptas para el transporte a grandes distancias.
Por último dice Clemens “Hay una ventana estrecha que llamamos salud. Lo mismo es cierto de los pesticidas. Hay una dosis que si es muy alta, es dañina para nuestra salud y otra que no tiene ningún impacto. Tenemos que poner las cosas en una apropiada perspectiva.” Clemens omite el impacto de los plaguicidas en la salud, no menciona que las características de persistencia, bioacumulación, transporte a grandes distancias tornan a los plaguicidas como extremadamente peligrosos para el ambiente todo. Además cada ser humano es diferente en su constitución genética por lo cual la misma exposición a los plaguicidas puede impactar de manera desigual.
La visita de Roger Clemens y la cobertura por “los medios hegemónicos”, demuestra una vez más la apuesta del gobierno Argentina, puesta en acción a partir de las políticas públicas, a los agronegocios respaldados por la difusión y adopción de semillas genéticamente modificados y su paquete tecnológico asociado basado en plaguicidas y fertilizantes. En este caso el gobierno cuenta con el apoyo de los medios. Amigos son los amigos y negocios son negocios.
Por: Javier Souza Casadinho. Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina