19 febrero, 2025, Santiago de Chile /AdPrensa/ Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) establece nuevas normativas para la manipulación y aplicación de plaguicidas. La medida establece nuevas disposiciones sobre la compraventa, almacenaje, manipulación y aplicación de plaguicidas en el país. Entre los principales cambios, se encuentra la obligatoriedad de capacitación para aplicadores, la necesidad de registros detallados y la implementación de medidas para proteger el medio ambiente y la salud pública.
Según en SAG, “En un esfuerzo por fortalecer la seguridad en el uso de plaguicidas agrícolas, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha publicado la Resolución Exenta la cual introduce importantes modificaciones en la regulación de estos productos. Entre las medidas destacadas se encuentra la capacitación obligatoria para todas las personas que manipulen o apliquen plaguicidas en contextos agrícolas, asegurando así un uso responsable y seguro”.
Uno de los principales ejes de la normativa es la exigencia de capacitación para aplicadores de plaguicidas. Según la resolución, todas las personas que participen en la manipulación de estos productos deberán contar con la Credencial de Aplicador de Plaguicidas Agrícolas, otorgada por el SAG, tras aprobar un curso de capacitación oficial. Este curso aborda temas fundamentales como el uso adecuado de equipos de protección personal, la correcta aplicación de los productos y las medidas de emergencia en caso de intoxicación. Por otro lado, toda aplicación de plaguicidas deberá ser notificada al SAG con al menos 48 horas de anticipación. En casos de emergencias climáticas, este plazo se reduce a 24 horas, previa justificación ante la entidad.
Las empresas y agricultores tienen un plazo de 12 meses desde la publicación de la norma en el Diario Oficial para cumplir con esta obligación. Sin embargo, los agricultores pertenecientes al segmento de la agricultura familiar campesina e indígena disponen de un plazo extendido de 24 meses, debiendo acreditar su condición ante el INDAP o las municipalidades correspondientes.
La nueva normativa también establece estrictos requisitos para el almacenamiento de plaguicidas. Estos deberán ser resguardados en bodegas o contenedores de acceso restringido, evitando así el acceso no autorizado y reduciendo el riesgo de contaminación. Además, se prohíbe el fraccionamiento de plaguicidas y se exige el mantenimiento de registros detallados sobre su compra, almacenamiento y aplicación.
Por otro lado, toda aplicación de plaguicidas deberá ser notificada al SAG con al menos 48 horas de anticipación. En casos de emergencias climáticas, este plazo se reduce a 24 horas, previa justificación ante la entidad.
La Resolución también introduce regulaciones orientadas a minimizar el impacto ambiental del uso de plaguicidas. Se establecen períodos mínimos de reingreso a las zonas tratadas y se refuerzan las normativas para la correcta eliminación de envases vacíos, los cuales deberán ser entregados a entidades autorizadas y su gestión deberá ser registrada por los agricultores y empresas.
Asimismo, se prohíbe el uso de plaguicidas tóxicos para las abejas durante períodos de floración melífera, reforzando la protección de estos polinizadores claves para el ecosistema.
Para cumplir con la exigencia de capacitación, los aplicadores pueden recurrir a Organismos Técnicos de Capacitación (OTEC) autorizados por el SAG. Entre ellos, está la empresa maulina Altura de Mira, que realiza desde hace algunos años este curso que aborda desde la correcta manipulación de plaguicidas hasta la identificación de riesgos y medidas de mitigación. Entregando a quienes aprueban la capacitación la certificación y el carnet de aplicadores SAG.
Sanciones por Incumplimiento y rol de los OTEC
El SAG ha dejado claro que el incumplimiento de estas regulaciones será sancionado de acuerdo con la Ley de Protección Agrícola y otras normativas aplicables. Las empresas y agricultores que no cumplan con las exigencias de capacitación, registro y aplicación podrán enfrentar multas y restricciones en el uso de plaguicidas.
La implementación de la Resolución Exenta N° 243/2025 representa un avance significativo en la regulación del uso de plaguicidas en Chile. Con un enfoque en la capacitación, la trazabilidad y la protección ambiental, estas medidas buscan garantizar un uso seguro y eficiente de estos productos en el sector agrícola.
Las empresas de capacitación cumplen un rol clave en esta nueva normativa, como es el caso de Altura de Mira OTEC en la región del Maule, que desde algunos años dicta este curso, contribuyendo al cumplimiento de la normativa y a la seguridad de los trabajadores y el medio ambiente. Gabriel Balcazar, gerente comercial sostiene que “es fundamental que agricultores y empresas tomen las medidas necesarias para adaptarse a estos nuevos requisitos, capacitándose, y así evitar sanciones mientras promueven una agricultura más segura y sostenible.”