29 de abril de 2024, Marcos Paz, Argentina / La designación de Leonardo Sarquis en la Dirección de Conservación de la Administración de Parques Nacionales resulta inaceptable para todos aquellos que defendemos la diversidad y el cuidado de la naturaleza en sí misma, más allá de los servicios que pueda brindarnos. L. Sarquis fue miembro de la transnacional Monsanto y ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires.
Esta designación resulta controvertida más aún en la actualidad donde nuestro país debe analizar las propuestas que se llevarán a discusión en la próxima reunión del Convenio de Diversidad Biológica donde, entre otras decisiones, se deberá discutir en torno al objetivo A7, “Reducir los riesgos de contaminación y el impacto negativo de la contaminación proveniente de todas las fuentes para 2030, a niveles que no sean perjudiciales para la biodiversidad y las funciones y servicios de los ecosistemas, considerando los efectos acumulativos… reduciendo el riesgo general de los plaguicidas y productos químicos altamente peligrosos al menos a la mitad, incluso mediante la gestión integrada de plagas, con base científica y teniendo en cuenta la seguridad alimentaria y los medios de vida”. En este marco se discutirá la creación de un indicador de carga como instrumento para medir el riesgo implícito de los plaguicidas sobre cada especie vegetal y sobre toda la diversidad biológica.
En el mismo sentido nuestro país deberá discutir en el marco de la Conferencia Internacional sobre Sustancias Químicas (ICCM5) como encarar el objetivo A7 “para 2035, las partes interesadas habrán tomado medidas efectivas para eliminar gradualmente los plaguicidas altamente peligrosos en la agricultura donde los riesgos no se han gestionado y donde hay alternativas más seguras y asequibles disponibles, y para promover la transición hacia esas alternativas y ponerlas a disposición”
Es difícil suponer que personas que han trabajo en empresas las cuales han propiciado y basado sus ganancias en la comercialización y uso de plaguicidas, favorezcan la construcción de indicadores de riesgos sensibles, válidos, confiables y eficaces, y que además propicien prácticas y estrategias que posibiliten la consolidación del paradigma agroecológico.
Ante esta realidad desde RAP-AL reclamamos el nombramiento, dentro de las instituciones estatales, de personas sin conflictos de intereses con el poder económico local y global y que propicien un dialogo intersectorial así como la sanción, con monitoreo efectivo, de medidas que realmente protejan a la naturaleza, ya que desde una mirada de inclusión y pertenencia, implica nuestra propia protección.
Javier Souza Casadinho
Coordinador RAP-AL de Argentina
Foto: Infocielo.com