América Latina, marzo de 2021 /Las flores no solo deben ser admiradas por sus atractivos colores, formas y aromas, sino también porque su principal función es producir semillas que cumplan el ciclo vital de la reproducción, la conservación de la biodiversidad y del ecosistema. Por ello, su estructura está concebida para atraer insectos, abejas, aves que las polinizarán. Los pájaros cantores y las mariposas buscan en especial las flores silvestres, que “son una fuente de alimento para estas criaturas aladas, mientras que las flores cultivadas no”, señala el horticultor y escritor Jim Wilson. La obra The World Book Encyclopedia menciona algo interesante: “Al principio, todas las flores eran silvestres”. Plantas que crecen en las veredas y orillas de caminos tienen propiedades medicinales y ornamentales. Ver documento: Impactos en la salud y el ambiente: Uso de glifosato y “Plaguicidas Altamente Peligrosos” en la eliminación de flores y hierbas silvestres de carreteras, caminos y espacios públicos
Para eliminar las hierbas silvestres de carreteras algunos municipios usan el herbicida cancerígeno glifosato, sin embargo, este herbicida está prohibido en muchos municipios de diferentes países. Hasta ahora (2021), 3 países lo han prohibido, México, Luxemburgo y Vietnam. México, el 31 de diciembre de 2020, publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto Presidencial por el que se establecen las acciones que deberán realizar las dependencias y entidades que integran la Administración Pública Federal, en el ámbito de sus competencias, para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en México que lo contienen como ingrediente activo, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente.
En América Latina, en Colombia, congresistas presentaron en julio de 2020 un Proyecto de ley que prohíbe el glifosato y sus derivados en la implementación de las políticas nacionales de drogas ilícitas (erradicación de cultivos ilícitos con el objeto de preservar la vida, salud y el ambiente de todos los habitantes del país. En Perú, en junio de 2020, congresistas presentaron un Proyecto de ley para eliminar en todo el territorio nacional, el uso, distribución y comercialización del glifosato y sus compuestos afines. En Argentina organizaciones e instituciones y más de 30,000 médicos han apoyado iniciativas legales para prohibir el glifosato.
Algunos países como Costa Rica y Uruguay han prohibido el uso de glifosato para uso en espacios públicos. En Costa Rica, el Ministerio de Salud reiteró la prohibición de uso de herbicidas industriales, incluido el glifosato, en espacios de convivencia humana. En Uruguay, la Junta Departamental de Montevideo aprobó el proyecto de decreto, de la Intendencia, para prohibir la aplicación habitual de glifosato u otros plaguicidas y herbicidas sintéticos en las tareas relativas al arbolado y mantenimiento de los espacios verdes de uso público.
En Argentina, a nivel nacional, el glifosato tiene registro y autorización del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, SENASA. Sin embargo, en 10 ciudades argentinas está prohibido su uso: Gualeguaychú (Entre Ríos), Bariloche, El Bolsón (Río Negro), Lago Puelo, Epuyén, Cholila (Chubut), General Alvear (Mendoza), Rosario, Rincón (Santa Fe), Concordia en Entrerríos.
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