Glifosato es un probable cancerígeno, grupo 2A, y otros plaguicidas son de posible efecto carcinógeno, grupo 2B, según la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, IARC, integrante de la OMS

¡Por un mundo sin plaguicidas y favoreciendo las producciones agroecológicas!

El glifosato es considerado como posible cancerígeno, no lleguemos tarde a tomar las decisiones

Es histórica la lucha llevada a cabo por miembros de las comunidades afectadas por las pulverizaciones con glifosato, así como las evidencias que se fueron aportando desde las investigaciones en laboratorio o los monitoreos epidemiológicos comunitarios en las cuales se mostraba la relación existente entre la exposición a glifosato y el desarrollo de diferentes tipos de cánceres, la aparición de enfermedades relacionadas con la disrupción endocrina y otros problemas vinculados con el aparato respiratorio.

Ahora, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), integrante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró que los plaguicidas Glifosato (nombre comercial Roundup), diazinon y malation son de Probable efecto carcinógeno (grupo 2A) en humanos, mientras que otros dos, paration y tetraclorvinfos son de Posible efecto carcinógeno (grupo 2B). La agencia ha publicado un informe con las evaluaciones finales en la revista The Lancet Oncology en el que se detallan los hallazgos producto de las investigaciones realizadas.

El herbicida glifosato es el plaguicida de mayor venta en muchos países de América Latina. Las investigaciones que hemos realizado en Argentina, donde glifosato es el herbicida más vendido, detectan su utilización en las producciones de cereales y oleaginosas, nogales, manzanas, tabaco, hortalizas, naranjas, yerba mate, cultivo de pinos y eucaliptos. También se utiliza en ámbitos urbanos a fin de controlar hierbas en vías férreas, banquinas, zanjas, terrenos baldíos y en las mismas veredas de zonas densamente pobladas. Asimismo hemos documentado como se incrementó el uso de glifosato en relación a la expansión de la superficie agrícola con soya transgénica y a la aparición de resistencias a este herbicida entre las plantas silvestres. Se verifica una elevación de las dosis junto a una mayor frecuencia en la aplicación.
Lamentablemente el herbicida glifosato se ha transformado en un químico de amplio uso por parte de los agricultores como de habitantes de zonas urbanas siendo comercializado al público en general, en químicas, comercios de agrotóxicos hasta en supermercados y negocios de venta de alimentos para mascotas, sin mediar ningún tipo de restricción.
Es bien documentada la utilización de glifosato en las campañas para eliminar los cultivos de uso ilícito y de cómo esto afectó a las comunidades de Ecuador y Colombia, ya en su salud socio ambiental como en la soberanía alimentaria.

Desde RAPAL apoyamos el cambio en la categorización respecto a la probabilidad del glifosato de producir cáncer, pero manifestamos la necesidad de actuar con más premura; en muchos casos la búsqueda de mayores evidencias puede implicar un retraso en la toma de medidas urgentes. Por ello abogamos la aplicación del principio de precaución en la prohibición de productos químicos relacionados con la salud humana aunque no tengamos suficientes certezas.
La certeza puede llegar demasiado tarde para las personas expuestas directamente o indirectamente al glifosato, como a otros plaguicidas, porque ya han desarrollado enfermedades que comprometen la posibilidad de desarrollar una vida plena.

Asimismo llamamos a los miembros de los Ministerios de Agricultura, Salud y Ambiente de América Latina, así como a todos los tomadores de decisión a fin de encarar las medidas pertinentes que protejan la salud humana y lleven a la prohibición del uso del herbicida glifosato en la región y todo el mundo.

Cordialmente
Javier Souza Casadinho, Coordinador regional RAP-AL (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas en América Latina)
Contacto en Chile: María Elena Rozas, Coordinadora Nacional RAP-Chile