Los científicos están muy preocupados acerca de los peligros que representan los transgénicos para la biodiversidad, la seguridad alimentaria, la salud humana y animal, y por lo tanto demandan una moratoria inmediata sobre este tipo de cultivos en conformidad con el principio de precaución.
Se oponen a los cultivos transgénicos que intensifican el monopolio corporativo, exacerban las desigualdades e impiden el cambio hacia una agricultura sostenible que pueda garantizar la seguridad alimentaria y la salud en todo el mundo.
Hacen un llamamiento a la prohibición de cualquier tipo de patentes de formas de vida y procesos vivos que amenazan la seguridad alimentaria y violan los derechos humanos básicos y la dignidad.
Ellos quieren más apoyo a la investigación y desarrollo de una agricultura no corporativa, sostenible que pueda beneficiar a las familias de agricultores en todo el mundo.
Firmado por 815 científicos de 82 países diferentes, entre ellos: