En vísperas de la próxima reunión del Tercer Grupo de Trabajo de Composición Abierta del Enfoque Estratégico de Gestión Internacional de Sustancias Químicas (SAICM) PAN insiste en su llamado a generar un mecanismo vinculante a nivel global, respecto de la gestión de plaguicidas en todo su ciclo de vida, ya sea como un nuevo tratado específico o bien como un protocolo legalmente vinculante dentro de un marco nuevo de trabajo que cubra las sustancias químicas para ir a la eliminación progresiva de los Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAPs).
PAN expresa su profunda preocupación por el fracaso de SAICM respecto de alcanzar un manejo aceptable de plaguicidas ya que las intoxicaciones por plaguicidas siguen ocurriendo en países de todo el mundo. PAN está dando a conocer versiones actualizadas de dos documentos que subrayan la fuerte necesidad de que contemos con un tratado legalmente vinculante para prohibir los PAPs. Se trata de la Lista de Plaguicidas Altamente Peligrosos de PAN Internacional y una Lista Consolidada de Plaguicidas Prohibidos deAmbos documentos muestran la enorme cantidad de plaguicidas peligrosos usados en todo el mundo y la muy desigual naturaleza de las regulaciones sobre plaguicidas peligrosos existentes a nivel global.
América Latina, marzo de 2019/ RAP-AL e IPEN/ La sulfluramida es un plaguicida de síntesis química, usado como hormiguicida, que al degradarse se transforma en PFOS (sulfonato de perfluorooctano). El PFOS es un contaminante tóxico, extremadamente persistente y bioacumulable, que está sujeto a medidas de restricción mundial por el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP). Este Convenio tiene como objetivo proteger la salud y el medio ambiente, entró en vigor en 2004 y la mayoría de los gobiernos de las Naciones Unidas, incluidos los países de América Latina y el Caribe, forman parte de él. A pesar de la peligrosidad del PFOS, se han realizado varias exenciones a su uso.
Un estudio “ Organic diet intervention significantly reduces urinary pesticide levels in U.S. children and adults” (La intervención de la dieta orgánica reduce significativamente los niveles de plaguicidas en la orina en niños y adultos estadounidenses) revisado por pares comparó los niveles de plaguicidas en los cuerpos de cuatro familias en todo el país en una dieta no orgánica y orgánica. Muestra que los plaguicidas en sus cuerpos disminuyeron hasta el 95% dentro de una semana con una dieta orgánica. El estudio realizado por Carly Hyland a, Asa Bradman , Roy Gerona , Sharyle Patton, Igor Zakharevich , Robert B. Gunier , Kendra Klein, encontró plaguicidas asociados con cánceres, autismo, problemas de aprendizaje, infertilidad, parkinson, trastornos hormonales y más en cada participante. Nadie debe estar expuesto a plaguicidas tóxicos en los alimentos que comen. Y ningún agricultor o agricultor debería tener que sacrificar su salud o la salud de sus hijos para cultivar los alimentos que todos comemos. VER EL VIDEO PARA VER LOS RESULTADOS
Marcos Paz, Argentina, 7 de febrero de 2019, No a los Transgénicos/ Desde la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina, RAP-AL manifestamos nuestro rechazo a la continua liberación al medio de organismos modificados genéticamente dado el efecto ambiental, económico y cultural, tanto de dichas semillas como del paquete de plaguicidas asociado a su cultivo.
El día 6 de febrero el secretario de Gobierno de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, anunció la autorización de una nueva semilla transgénica para el cultivo de algodón, la misma es tolerante a herbicidas como el isoxaflutole, mesotrione y glifosato.
La autorización se presenta como una alternativa para flexibilizar el manejo de las “malezas”, las plantas silvestres, dado que permite intercambiar los herbicidas con distintos modos de acción y así hacer frente a la generación de resistencias. Una vez más se insiste en el control de hierbas mediante la utilización de prácticas aisladas, como la utilización de herbicidas, cuando se deberían plantear estrategias integrales basadas en las rotaciones, la inclusión de diversidad biológica y el manejo integral del suelo.
Dirección General de Comunicación/ Ciudad de México, a 09 de enero de 2019 Comunicado de Prensa DGC/010/19
DIRIGE CNDH RECOMENDACIÓN A LA SEMARNAT, SADER, SENASICA Y COFEPRIS, POR EL INCUMPLIMIENTO A LA OBLIGACIÓN GENERAL DE DEBIDA DILIGENCIA, PARA RESTRINGIR LA COMERCIALIZACIÓN Y USO DE PLAGUICIDAS DE ALTA PELIGROSIDAD
La omisión de las autoridades federales para adoptar acciones de carácter normativo, administrativo y de políticas públicas para regular adecuadamente el manejo de los plaguicidas altamente peligrosos, en todo su ciclo de vida constituyen violaciones a los derechos humanos a la alimentación, al agua salubre, a un medio ambiente sano y a la salud, por lo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dirigió la Recomendación 82/2018 a los titulares de la Secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). Entre julio y agosto de 2017, cuarenta y tres personas interpusieron ante la CNDH escritos para inconformarse por falta de acciones de carácter administrativo, normativo y de políticas públicas para la restricción del uso de plaguicidas altamente peligrosos. Concluida la investigación respectiva, este Organismo Nacional comprobó que el marco legal y reglamentario en materia de plaguicidas, permite la comercialización y el uso de sustancias de alta peligrosidad, que pueden ocasionar un grave daño a la salud de la población, afectar en forma relevante a la biodiversidad y perjudicar el medio ambiente. Existe un gran número de registros sanitarios de plaguicidas con vigencia indeterminada otorgados por la COFEPRIS, que incluyen sustancias cuya alta toxicidad ha sido documentada por organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Red de Acción en Plaguicidas; y cuyo uso ha sido prohibido incluso por algunos Tratados Internacionales de los que el Estado mexicano es parte, tales como el Protocolo de Montreal (1987), los Convenios de Rótterdam (1998) y Estocolmo (2001).
3 de diciembre de 2018. Día Internacional del no uso de plaguicidas. Desde RAP-AL reclamamos la prohibición de los plaguicidas comenzando por el glifosato y los Altamente Peligrosos (PAP) /Una vez más desde Red de Acción en Plaguicidas queremos llamar la atención sobre la creciente utilización de plaguicidas y su consecuente efecto en la salud socioambiental.
En este último año diferentes veredictos de la justicia internacional sobre los efectos de los plaguicidas nos han impactado, más aún en las comunidades afectadas por dichos tóxicos. En primer lugar, un fallo, establecido por el tribunal de apelaciones de San Francisco (Estados Unidos), ha impuesto a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) plazos estrictos plazo de 60 días para retirar del mercado todas las formulaciones a base del principio activo conocido como clorpirifos, un tóxico ampliamente utilizado en América Latina, el cual posee características de disruptor endocrino, es decir, una sustancia presente en el ambiente, alimentos y productos de consumo que puede interferir en la síntesis, metabolismo o la acción hormonal, provocando una desviación del control homeostático, crecimiento y reproducción normales.
En el mismo sentido una sentencia de la Justicia de California obliga a la empresa multinacional Monsanto a pagar cerca de 290 millones de dólares a un trabajador (jardinero), llamado Dewayne Jhonson, que contrajo cáncer terminal (linfoma no hodgkin) por estar expuesto al herbicida glifosato al realizar sus tareas laborales cotidianas. La empresa nunca le advirtió sobre los graves riesgos en la salud al exponerse a este producto. Este herbicida es el más utilizado en países de América Latina. En Argentina se vende bajo diferentes nombres comerciales según la composición química del producto formulado y la empresa que lo produce, importándose en el año 2017 unos 53.075.469 de kilos. Este producto, que fue categorizado como probable cancerígeno para humanos por la Organización Mundial de la Salud, además puede ocasionar daños a nivel de la expresión de los genes, alteraciones en el sistema nervioso, del sistema excretor (riñones) y mal de Parkinson. Estos reclamos y aseveraciones parecen no haber causado ninguna impresión, ni originando cambios en las apreciaciones de los tomadores de decisión de los países de América Latina respecto al registro, autorización y categorización de plaguicidas, ni en los productores respecto a su utilización y en ambos en relación con su efecto socioambiental.
El primer programa de la televisión alemana -ARD- informó sobre la aplicación del Paraquat en Chile. Es un reportaje realizado a raíz de una denuncia de RAP-Chile y de un artículo publicado en enero de 2018 por el periódico alemán TAZ.
En el reportaje los trabajadores dan testimonio sobre uso de paraquat en plantaciones de avellana europea que venden a Ferrero, el fabricante de Nutella. Una habitante del lugar da testimonio de las graves enfermedades que sufren las comunidades aledañas, especialmente cáncer. Las vecinas denuncian los impactos que tiene el uso de plaguicidas peligrosos para la población vecina, sobre todo para los niños. Ver en: https://www.daserste.de/information/politik-weltgeschehen/weltspiegel/videos/chile-haselnuesse-pestizide-video-100.html / https://www.youtube.com/watch?v=n9vaC5WTKII
Marcos Paz, Argentina, 12 de noviembre de 2018/ Para que podamos continuar produciendo, conservando e intercambiando nuestras semillas. Ante el avance del dictamen en comisiones del congreso nacional con vistas a la presentación, y aprobación, del proyecto de Ley sobre semillas que cercenará el derecho ancestral de agricultores /as de producir, conservar e intercambiar sus propias semillas, desde la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina manifestamos que;
Se trata de una nueva presión de las empresas semilleras/ agroquímicas que mediante la imposición del pago por la conservación y uso de las semillas suprimen el derecho de los productores/as a atesorar y utilizar sus propias semillas.
Cuando un productor paga, una vez, por las semillas que utilizará, ya es el dueño de estas y por lo cual es quien debe decidir libremente su destino: consumo, intercambio, industrialización o reúso. Adquiere un derecho sobre ellas y no está obligado a pagar toda vez que vuelva a utilizar el producto de sus propias cosechas.
Santiago de Chile, 12 de octubre de 2018/ Niños y docentes de la escuela Odessa de Río Claro, en la región del Maule, sufrieron el día miércoles 10 de octubre una intoxicación masiva (brote) debido a la aplicación del fungicida Fungizeb 800 por la empresa Agrícola LC Limitada, en un predio vecino a la escuela, de manzanas para exportación. El principio activo de este agrotóxico es Mancozeb, clasificado por la Organización Mundial de la Salud y por la FAO como altamente peligroso, según los nuevos criterios vigentes. Fungizeb 800 es un fungicida sistémico y de contacto, con efectos tanto de tipo agudo como crónicos. En este caso se trató de una intoxicación aguda pues 24 horas después, los niños presentaron vómitos, náuseas y malestar estomacal y debieron ser atendidos en la Posta de Peñaflor y el CESFAM de Culpeo.
El uso de plaguicidas en Bolivia se ha quintuplicado en los últimos 10 años y está actualmente muy alto con 50.000 toneladas de ingredientes activos/ año, según se desprende de la Tesis de Maestría en Ciencias Ambientales, de Ulrike Bickel, M.Sc. Agronomía tropical, de la Universität Rostock. La investigación realizada en Bolivia en 2018 en tres diferentes zonas climáticas, se analizó el empleo de plaguicidas por parte de productores y productoras familiares, y las dimensiones, los factores de influencia y los impactos socioeconómicos y ambientales del uso de plaguicidas en Bolivia. Según se desprende de la investigación, más del 70 % (al menos 164) o sea, casi tres cuartos de los 229 ingredientes activos de plaguicidas vendidos en Bolivia son altamente peligrosos por su toxicidad aguda y/o crónica para la salud humana y para el medio ambiente. A pesar de que casi la mitad (105) de estas sustancias están prohibidas en otros países, la autoridad competente Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) autoriza estos plaguicidas altamente peligrosos (PAP). Sólo entre inicio de abril y hoy 31 de agosto de 2018, los registros aumentaron de 2.190 a 2.419 (marcas comerciales).
Gran parte de las y los agricultores han presentado síntomas de intoxicaciones agudas durante o después de la aplicación de los agroquímicos. Es alarmante el nivel escaso de conocimiento entre agricultores sobre serios impactos crónicos en la salud humana (como el cáncer, Alzheimer, Parkinson, trastornos hormonales, alteración del sistema nervioso, abortos, malformaciones, problemas de desarrollo y esterilidad) y en el medio ambiente. Hasta en proyectos socio-productivos en escuelas por ejemplo en Tarija y Chuquisaca, se encuentran a maestros y niños – los que están particularmente vulnerables – aplicando plaguicidas.